La crisis provocada por la pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la necesidad de implementar un modelo de atención residencial coordinado con la red de salud pública, tal indican desde ACAD, la Associació de Centres d’Atenció a la Dependència de Catalunya.

Joan Gracia, presidente de ACAD, ha comparecido recientemente en la Comisión de Investigación sobre la gestión de las residencias de gente mayor del Parlament de Catalunya. En la misma, el presidente de ACAD explicó en esta comisión como se vivió en primera persona la situación de catástrofe sanitaria en las residencias y centros de día y la incidencia también en sus familias. “Al inicio de la pandemia no disponíamos de test de ninguna clase, y después los pudimos realizar pero con muchas dificultades. En el caso de suministro propio de los EPIS, este quedó cortado a raíz del decreto del estado de alarma, y la administración nos facilitó una cantidad totalmente insuficiente”, detalló Joan Gracia.

Joan Gracia, presidente de ACAD, ha comparecido

en la Comisión de Investigación del Parlament de

Catalunya sobre la gestión de las residencias de

gente mayor

A lo largo de su comparecencia expuso como durante el episodio de la primera ola del COVID, el acceso a los centros sanitarios por parte de los usuarios de las residencias fue denegado por las administraciones, hecho que agravó aún más la situación que se vivía en las residencias. “A la vez que se producían casos positivos de personas ingresadas en residencias también se registraban positivos de trabajadores de los centros, incrementando el riesgo para las familias de los trabajadores, y llevando la situación al límite de las plantillas de los trabajadores”, resaltó el presidente de ACAD, destacando también que “las llamadas a los servicios de urgencias estaban colapsadas, no podíamos derivar usuarios a los hospitales”.

En este complicado contexto, desde ACAD se recuerda que las residencias son los hogares de sus usuarios, y esto implica que sus necesidades sanitarias deben ser atendidas y cubiertas tal y como sucede con el resto de la comunidad. Tienen que ser atendidas por la red pública de salud, remarcando una vez más que son hogares y no hospitales. En la comparecencia en el Parlament, Joan Gracia tendió la mano a los grupos políticos para poder definir un modelo de atención residencial con una coordinación con la red de salud pública, donde hospitales y centros de atención primaria trabajen de manera conjunta con las residencias.

Por otra parte, Gracia remarcó la necesidad de mejorar el convenio de residencias para dignificar la retribución de los profesionales del sector asistencial. En este ámbito, ACAD solicita hacer extensiva la retribución extraordinaria otorgada a los profesionales sanitarios de las residencias a todo el personal, incluyendo personal de servicios como los de limpieza o lavandería. Otras de las demandas de esta Asociación es la implantación definitiva del PAISS, diseñado desde hace muchos años y todavía pendiente de la implantación del territorio catalán.

Desde ACAD «se agradece la labor realizada por los profesionales y gestores de los centros en los momentos más duros de la pandemia y también continuamos mostrando nuestra predisposición a seguir participando en las reuniones con las conselleries, presidencia de la Generalitat y Parlament de Catalunya.

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